- Enfermedades de Gran Invalidez
- Requisitos para la Gran invalidez
- Gran Invalidez por ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica)
- Gran Invalidez por Alzheimer
- Fibrodisplasia Osidificante Progresiva (FOP)
- Gran Invalidez por Linfedema
- Displasia Fibrosa
- Gran Invalidez por daño Cerebral Sobrevenido
- La Gran Invalidez de la ceguera
La Gran Invalidez
La Gran Invalidez es aquella situación del trabajador que se encuentra afectado de una incapacidad permanente que, como consecuencia de perdidas anatómicas o funcionales, necesita la asistencia de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos.
Nuestros Abogados especialistas en Incapacidad por Gran Invalidez, le asesorarán tanto para la consecución, si le corresponde, de la pensión por Gran Invalidez o revisarán su situación si la Gran Invalidez se la han denegado o se la han rebajado de grado. Contamos además para ello, con nuestro propio equipo de valoración de Incapacidades.
Requisitos para la Gran Invalidez
Para acceder a la pensión por gran invalidez no es preciso que previamente hubiera un reconocimiento de invalidez permanente absoluta, como sucede en el caso de la ceguera total, o gran invalidez de los ciegos, reconocida como Gran Invalidez por Sentencia del Tribunal Supremo, cuando se dan determinados supuestos.
Con respecto a los enfermos terminales, no es correcto denegar la prestación por entender que falta el requisito de permanencia, cuando por la gravedad de las dolencias y estado fisiológico, no es aventurado presumir la proximidad del fallecimiento. No obstante se vienen produciendo con relativa frecuencia casos de denegación de prestación por gran invalidez, teniendo que acudir a los Tribunales de Justicia para que les sea reconocida la prestación a la que inicialmente tienen derecho.
Son beneficiarios los trabajadores que cumplan los siguientes requisitos: STS Sala 4ª de 12 noviembre 1992
- Haber sido declarados en situación de gran invalidez por alguna de las siguientes causas:
- Accidente de trabajo o enfermedad profesional.
- Accidente no laboral.
- Enfermedad común.
- Estar afiliados en la Seguridad Social.
- Haber cubierto un período mínimo de cotización, el cual variará en función de que el beneficiario se halle o no en situación de alta o asimilada en el momento del hecho causante.
Se presupone afecto de una minusvalía igual o superior al 75% a quien tenga reconocida una gran invalidez.
Si la situación de gran invalidez, previsiblemente vaya a ser objeto de revisión por mejoría, permitiendo la reincorporación del trabajador al puesto de trabajo, la relación laboral continúa suspendida durante 2 años más. El trabajador mantendrá el derecho de reserva del puesto de trabajo durante 2 años desde la fecha de la resolución que declaró la incapacidad permanente.
Concepto | Situación en que por pérdidas anatómicas o funcionales, se necesita la asistencia de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida. |
Prestación económica | Consiste en la suma de:
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Base reguladora |
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Beneficiarios |
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La Gran Invalidez de trabajadores mayores 65 años
Los trabajadores que tengan 65 o más años podrán acceder a la prestación de gran invalidez en los siguientes supuestos:
- Cuando, en el momento del hecho causante, reúnan los requisitos necesarios para acceder a la pensión de jubilación: en este caso únicamente podrán acceder a la prestación de incapacidad permanente derivada de contingencias profesionales.
- Por el contrario no podrán acceder a la prestación cuando la incapacidad derive de contingencias comunes. A estos efectos, para la determinación de la edad de 65 años, no se tendrán en cuenta las bonificaciones o anticipaciones de edad que en su caso correspondan.
El Tribunal Constitucional ha declarado recientemente que no vulnera el principio de igualdad que se erija en impedimento para ser declarado en situación de gran invalidez, la circunstancia de haber cumplido la edad mínima de jubilación y reunir el resto de requisitos necesarios para acceder a la pensión de jubilación.
La pensión por gran invalidez es incompatible con la de jubilación. El beneficiario debe optar por una de ellas.
El derecho a la prestación por gran invalidez, cualquiera que fuera la contingencia originaria no se reconocerá, cuando en la fecha del hecho causante tenga 65 años y todos los requisitos para causar la pensión de jubilación.
La pensión por Gran Invalidez
La prestación o pensión por gran invalidez consiste en una pensión cuya cuantía es resultado de aplicar un porcentaje a la base reguladora. La base reguladora se calcula aplicando las normas de la incapacidad permanente absoluta.
Dicho porcentaje es igual a la que corresponde por incapacidad permanente absoluta, el 100 %, incrementado en un 50 % destinado a la persona que atiende al gran inválido.
El beneficiario o sus representantes legales pueden solicitar que dicho incremento se sustituya por su alojamiento y cuidado en régimen de internado en una institución asistencial pública del sistema de Seguridad Social, financiada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (Derogado por Ley 40/2007 de 4 de diciembre).
Si el trabajador tuviera 65 años o más y accediera a la prestación de gran invalidez derivada de contingencias comunes por no reunir los requisitos para acceder a la jubilación, la cuantía de la pensión será el resultado de aplicar a la base reguladora el porcentaje del 50% incrementado en otro 50%.
Los pensionistas según el Grado reconocido de Incapacidad Permanente durante el año 2016, tendrán las siguientes cuantías mínimas de pensión con 65 años o más tienen garantizada una pensión mínima que, para el año 2016 es la siguiente – cuantía mensual:
- No obstante aclarar que estas pensiones varían todos los años por la Ley de Presupuestos
Clases de Pensión | Con cónyuge a cargo | Sin cónyuge a cargo | Con cónyuge no a cargo |
Gran Invalidez: | 1.177,40€ | 954,20 € | 905,30€ |
Invalidez Absoluta: | 784,90€ | 636,10€ | 603,50€ |
Titular con 65 años | 784,90€ | 636,10€ | 603,50€ |
Titular entre 60 y 64 años | 735,70€ | 595,00€ | 562,30€ |
Derivada de Enfermedad común menor de 60 años | 395,60 € | 395,60€ | 360,36 € |
Si el trabajador fuese calificado de gran inválido, tendrá derecho a una pensión vitalicia según lo establecido en los apartados anteriores, incrementándose su cuantía con un complemento, destinado a que el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda.
El importe de dicho complemento será equivalente al resultado de sumar el 45 por ciento de la base mínima de cotización vigente en el momento del hecho causante y el 30 por ciento de la última base de cotización del trabajador correspondiente a la contingencia de la que derive la situación de incapacidad permanente.
En ningún caso el complemento señalado podrá tener un importe inferior al 45 por ciento de la pensión percibida, sin el complemento, por el trabajador. (Ley 40/2007 de 4 diciembre).
La pensión de gran invalidez es incompatible con las tareas de administración de una empresa.
Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y gran invalidez
La esclerosis lateral amiotrófica (abreviadamente, ELA; en inglés, ALS, amyotrophic lateral sclerosis) es una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular por la cual las motoneuronas disminuyen gradualmente su funcionamiento y mueren, provocando una parálisis muscular progresiva (de pronóstico mortal) que se acompaña de una exaltación de los reflejos tendinosos (resultado de la pérdida de los controles musculares inhibitorios).
El nombre de la enfermedad, descrita por primera vez en 1869 por Jean Martín Charcot, describe sus características principales:
- Esclerosis lateral indica la pérdida de fibras nerviosas acompañada de una esclerosis (del griego σκλήρωσις, endurecimiento) o cicatrización glial en la zona lateral de la médula espinal, región ocupada por fibras o axones nerviosos que son responsables últimos del control de los movimientos voluntarios.
- amiotrófica, por su parte, señala la atrofia muscular que se produce por inactividad muscular crónica, al haber dejado los músculos de recibir señales nerviosas.
En la ELA, las funciones cerebrales no relacionadas con la actividad motora, esto es, la sensibilidad y la inteligencia, se mantienen inalteradas.
Por otro lado, apenas resultan afectadas las motoneuronas que controlan los músculos extrínsecos del ojo, por lo que los enfermos conservan los movimientos oculares hasta el final. Igualmente, la ELA no daña el núcleo de Onuf, por lo que tampoco resultan afectados los músculos de los esfínteres que controlan la micción y defecación.
La enfermedad afecta, especialmente, a personas de edades comprendidas entre los 40 y 70 años, más frecuentemente en varones y entre los 60 y 69 años. Se producen unos dos casos por año y por 100000 habitantes.
La ELA se conoce también con el nombre de enfermedad de Lou Gehrig o de Stephen Hawking en Estados Unidos, Enfermedad de Jean Martin Charcot en Francia o, genéricamente, EMN (Enfermedad de las motoneuronas).
- Se trata de una enfermedad tan frecuente como la Esclerosis múltiple y más que la Distrofia Muscular.
LA ELA (Esclerosis lateral amiotrófica) ¿a quien afecta?
La ELA afecta principalmente a adultos entre 40 y 70 años, aunque hay muchos casos descritos en pacientes más jóvenes. La proporción entre hombres y mujeres es aproximadamente 1/3 a favor de los varones. En España se estima que cada año se diagnostican casi unos 900 casos nuevos de ELA (2 a 3 nuevos casos por día) y que el número total de personas que viven con ELA ronda las 4.000, aunque estas cifras pueden variar. La incidencia de esta enfermedad en la población española es de 2/100.000 y la prevalencia es de 1/10.000 (esto significa que unos 40.000 españoles vivos desarrollarán la ELA durante su vida).
Asociación española de esclerosis lateral amiotrófica
Enfermedad de Alzheimer y gran invalidez
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10-12 años, aunque esto puede variar mucho de un paciente a otro.
Los síntomas de la enfermedad como una entidad nosológica diferenciada fueron identificados porbEmil Kraepplin y la neuropatología característica fue observada por primera vez por Alois Alzheimer en 1906.
Así pues, la enfermedad fue codescubierta por Kraepelin y Alzheimer, que trabajaba en el laboratorio del primero. Sin embargo, dada la gran importancia que Kraepelin daba a encontrar la base neuropatológica de desórdenes psiquiátricos, decidió nombrar la enfermedad en honor a Alzheimer.
Epidemiología La edad avanzada es el principal factor de riesgo para sufrir la enfermedad de Alzheimer (mayor frecuencia a mayor edad), aunque en una minoría de casos se puede presentar en edades menores a 60 años. Entre el 2% y el 3% de los menores de 65 años muestran signos de la enfermedad, mientras sube hasta el 25% y el 50% en los mayores de 85 años.
Diagnóstico de la enfermedad
El diagnóstico se basa primeramente en la historia y la observación clínica. Durante una serie de semanas o meses se realizan pruebas de memoria y de funcionamiento intelectual. También se realizan análisis de sangre y escáner para descartar diagnósticos alternativos.
No existe un test premortem para diagnosticar concluyentemente el Alzheimer. Se ha conseguido aproximar la certeza del diagnóstico a un 85%, pero el diagnóstico definitivo debe hacerse con pruebas sobre tejido cerebral, generalmente en la autopsia.
Las pruebas de imagen cerebral pueden mostrar (sin seguridad) diferentes signos de que existe una demencia, pero no de cuál se trata. Por tanto, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se basa en la presencia de ciertas características neurológicas y neuropsicológicas y en la ausencia de un diagnóstico alternativo, y se apoya en el escáner cerebral para detectar signos de demencia. Actualmente existen en desarrollo nuevas técnicas de diagnóstico basadas en el procesamiento de señales electroencefalográficas.
Fases de la enfermedad
El Alzheimer pasa por diferentes fases. La enfermedad se puede dividir en tres etapas:
- Inicial, con una sintomatología ligera o leve, el enfermo mantiene su autonomía y sólo necesita supervisión cuando se trata de tareas complejas.
- Intermedia, con síntomas de gravedad moderada, el enfermo depende de un cuidador para realizar las tareas cotidianas.
- Terminal, estado avanzado y terminal de la enfermedad, el enfermo es completamente dependiente.
Causas
Las causas de la enfermedad no han sido completamente descubiertas, aunque se han relacionado con el acumulo anómalo de las proteínas beta-amiloide y tau en el cerebro de los enfermos.
En una minoría de enfermos, la enfermedad de Alzheimer se produce por la aparición de mutaciones en los genes PSEN1, PSEN2 y APP. En este caso la enfermedad aparece en épocas tempranas de la vida y se transmite de padres a hijos (por lo que existe habitualmente historia familiar de enfermedad de Alzheimer en edades precoces).
Síntomas
Los síntomas más comunes de la enfermedad son alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, pérdida de memoria, dificultades de orientación, problemas del lenguaje y alteraciones cognitivas.
La pérdida de memoria llega hasta el no reconocimiento de familiares o el olvido de habilidades normales para el individuo. Otros síntomas son cambios en el comportamiento como arrebatos de violencia en gente que no tiene un historial de estas características. En las fases finales se deteriora la musculatura y la movilidad, pudiendo presentarse incontinencia de esfínteres (incontinencia urinaria y/o incontinencia fecal)
Desde el enfoque de la Neuropsicología, las alteraciones neuropsicológicas en la enfermedad de Alzheimer son:
- Memoria: deterioro en la memoria reciente, remota, inmediata, verbal, visual, episódica y semántica.
- Afasia: deterioro en funciones de comprensión, denominación, fluencia y lecto-escritura.
- Apraxia: tipo constructiva, apraxia del vestirse, apraxia ideomotora e ideacional.
- Agnosia: agnosia perceptiva y espacial.
Este perfil neuropsicológico recibe el nombre de Triple A o Triada afasia-apraxia-agnosia. No todos los síntomas se dan desde el principio sino que van apareciendo conforme avanza la enfermedad.
Fibrodisplasia Osidificante Progresiva (FOP) y gran invalidez
Enfermedad de Munchmeyer, esqueletogénesis ectópica o fibrodisplasia osificante progresiva (FOP) son algunos de los nombres dados a esta patología que provoca una miositis osificante de ciertos tejidos blandos, es decir, partes del cuerpo como músculos o tendones se osifican, se convierten en hueso.
Epidemiología
Afecta, según algunos estudios, a unas 2500 personas aproximadamente en todo el mundo
Patología
El 75% de la población afectada suele presentar al nacer deformidades que pueden ayudar al reconocimiento de la enfermedad. Las malformaciones más comunes son la microdactilia y la anquilosis en las falanges de los dedos gordos del pie.
Estas formaciones óseas se producen por brotes desde la infancia. Tras la inflamación de los tejidos blandos en cuestión (músculos, tendones o ligamentos), éstos se convierten en hueso, lo que poco a poco supone la pérdida de movilidad. Los primeros signos de la enfermedad se suelen dar en las zonas cercanas a la columna vertebral y posteriormente se van propagando hacia otras articulaciones y grupos musculares como los codos o las rodillas.
El avance de la patología es progresivo, según se desarrolla aparecen deformidades, discapacidades funcionales y perturbaciones conductuales. Por otro lado, tanto los músculos faciales como los músculos indispensables para las funciones vitales del organismo como la respiración, el diafragma, o el corazón para la circulación sanguínea, están característicamente fuera de peligro.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AFECTADOS POR FOP
Linfedema y gran invalidez
Con el término linfedema se denomina al tipo de edema producido por una obstrucción en los canales linfáticos del organismo. Tal situación se produce por la acumulación de la linfa – un líquido que produce el cuerpo humano, con alta cantidad de proteínas de alta densidad- en los espacios intersticiales (área existente entre las distintas células de un tejido), dentro del tejido celular subcutáneo. Obedece por lo general a un fallo o a una insuficiencia en el sistema linfático, y trae como consecuencia el aumento del volumen de las extremidades, en forma completa o parcial, y la desaparición de los relieves que por debajo de la piel se aprecian.
Por qué se produce un linfedema
Una acumulación de la linfa en algún punto del cuerpo provoca un linfedema, que a su vez puede ser primario o secundario.
Linfedema primario: ocurre cuando el sistema de conductos y/o ganglios linfáticos de una zona tiene dificultades o directamente es incapaz de transportar las proteínas grandes y otras moléculas para ser absorbidas de nuevo por el sistema venoso.
Linfedema secundario: es consecuencia de una cirugía o una radioterapia que hayan requerido la extirpación o la radiación de los ganglios linfáticos, provocando una posterior anomalía en el proceso de drenaje.
Tipos de linfedemas primarios
A su vez, el linfedema primario puede dividirse en cuatro diferentes tipos, en relación a la localización, distribución y aspecto de los conductos linfáticos de la extremidad:
TIPO I. No se aprecian anomalías en los linfáticos iniciales, pero sí en los colectores grandes que presentan formas patológicas (suelen verse en los linfedemas congénitos).
TIPO II. Hiperplasia de redes linfáticas iniciales e hipoplasias de colectores (suelen ser linfedemas leves).
TIPO III. Linfáticos iniciales y colectores linfáticos ensanchados y muy numerosos (clínicamente muy aparatosos, y similares a los secundarios).
TIPO IV. No se encuentran ganglios linfáticos.
ASOCIACIÓN MADRILEÑA DE AFECTADOS DE LINFEDEMA
Daño cerebral sobrevenido y gran invalidez
El Daño Cerebral Sobrevenido hace referencia a diversas lesiones cerebrales, cuyo origen más común son los traumatismos craneo- encefálicos, accidentes cerebro vasculares, secuelas de tumores cerebrales etc. cuyas consecuencias más frecuentes son Déficits: motores, sensoriales y neurocognitivos, que requieren una intervención integral: física, psicológica y social en la que juega un papel fundamental la implicación de la familia.
Epidemiología
El término daño cerebral sobrevenido (DCS) hace referencia a cualquier lesión adquirida sobre un cerebro previamente desarrollado, con independencia del origen causal: traumático, vascular, tumoral, infeccioso, anóxico, etc.
En España no existen datos estadísticos fiables sobre el número de personas afectas; si incluímos sólo los pacientes afectos de traumatismo craneo-encefálico (TCE), la literatura científica americana estima 250 casos por cada 100.000 habitantes. Extrapolando estos datos a la población española tendríamos cifras alrededor de 100.000 personas por año sufriendo lesiones cerebrales de carácter traumático. Estas cifras además debieran corregirse al alza al añadir el resto de las causas a la globalidad.
Se calcula que en España existen actualmente entre 50.000 y 75.000 afectados en estas circunstancias y otros 2500 en estados vegetativo o de mínima conciencia.
La mayor parte de estos casos graves son pacientes muy jóvenes (con edades inferiores a los 30 años), varones en su mayoría, con una esperanza media de vida de unos 35 años y casi todos en edad laboral o finalizando sus estudios.
Factores de riesgo
Teniendo en cuenta la diversidad de etiologias que provocan una lesión cerebral es difícil hablar de factores de riesgo comunes para todas las personas que las sufren. Muchas personas que padecen una lesión cerebral lo hacen de manera fortuita al sufrir un accidente o caída. En otros casos, como en los accidentes cerebrovasculares o procesos tumorales, existen factores (hipercolesterolemia, obesidad, hipertensión, consumo de drogas, estrés o factores genéticos) que predisponen, aunque no determinan la aparición de una lesión.
Causas
El daño cerebral adquirido puede ocurrir como consecuencia de enfermedades, disfunciones o accidentes fortuitos. Algunas de las causas más frecuentes de lesión cerebral son las siguientes:
- Traumatismos Craneoencefálicos (TCE) ocurridos como consecuencia de accidentes de tráfico, caídas o golpes
- Accidentes Cerebro-Vasculares (ACV)
- Tumores Cerebrales
- Enfermedades Infecciosas
- Paradas Cardiorespiratorias
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DAÑO CEREBRAL
Displasia fibrosa y gran invalidez
Displasia fibrosa es el término acuñado por Lichtenstein y Jaffe para describir un trastorno que afecta fundamentalmente al hueso, pero a veces se acompaña de anormalidades extraesqueléticas.[1] El cuadro se caracteriza porque el hueso normal se reemplaza con una mezcla de tejido fibroso inmaduro y fragmentos pequeños de hueso trabecular inmaduro.[2] La lesión suele ocurrir en el esqueleto en crecimiento con deformidades angulares que pueden ser el resultado de la mineralización defectuosa de la porción displásica en el interior de los huesos inmaduros. El hueso afectado se ensancha y el hueso cortical adyacente se adelgaza.
Se suele clasificar en tres grupos: el tipo monostótico en que hay ataque de un solo hueso; la forma poliostótica, en que hay ataque de múltiples huesos, y una forma poliostótica acompañada de anormalidades endocrinas, como pubertad precoz, maduración esquelética prematura o hipertiroidismo, conjunto conocido actualmente como síndrome de McCune-Albright.
Epidemiología
La displasia fibrosa es una enfermedad poco frecuente y ocurre típicamente en la adolescencia, aunque una cuarta parte de las lesiones se dan en los adultos. Parece ser que los niños que la presentan a una edad más joven tienen ligeramente un peor pronóstico, con afectación más extensa y un predominio más alto de fracturas o dolor óseo. Tiene un ligero predominio por las mujeres.
Y tiene una presentación poliostótica en una cuarta parte de los pacientes. Una combinación rara que consiste en pubertad precoz, enfermedad poliostótica, y manchas café con leche en la piel constituyen el síndrome de Albright.
Federación española de enfermedades raras
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