Responsabilidad por accidente de esquí
Los Tribunales de apelación de Grenoble y de Chambery han rechazado la teoría del riesgo aceptado con motivo de accidentes de esquí fuera de pista.
Algunos casos de ejemplo, como son los de Montgenevre, en los Alpes, varios esquiadores descendían por una pista bajo la responsabilidad de un instructor de esquí, 800 metros más arriba, sobre las pendientes situadas bajo la línea del teleférico de la Aiguille du Plan, en Chamonix, un guía de alta montaña produjo una avalancha, al cortar la nieve con sus esquís, en un viraje. Esta avalancha sepultó a tres esquiadores que fallecieron.
El ministerio fiscal de Bonneville acusó al guía del delito de homicidio y lesiones involuntarios. «Su defensa estimaba que la práctica del deporte de alta montaña implica la aceptación de ciertos riesgos que los esquiadores han asimilado, y por el simple hecho de descender por un itinerario peligroso, no puede ser culpable de una imprudencia sin haber cometido falta alguna», el Tribunal, sin embargo, estimó que si se había cometido falta, con el siguiente argumento, «.. Esquiar sobre nieve virgen, en tiempo y zonas en donde se pueden desencadenar avalanchas, es aceptar un riesgo para uno mismo, pero no es aceptable para las víctimas.”
No hay falta si se trata de un fenómeno imprevisible e insuperable. Pero el guía de alta montaña debería haber previsto que esquiando en nieve virgen, por encima de las pistas, podría producir una avalancha, que podrían causar daños a terceras personas o cosas situadas más abajo.
Los expertos y peritos alpinistas o guías, en el auxilio judicial
Los accidentes de montaña, por su naturaleza y de alguna forma por su complejidad, están requiriendo que los jueces, abogados y fiscales, necesiten el concurso de personas competentes en estas materias, todavía no suficientemente asimiladas en la formación y en la cultura social, para informar debidamente del complejo y diverso mundo de estas regiones, que hasta hace muy pocos años han sido completamente lejanas e ignoradas.
Por ello es necesario tener en cuenta a los alpinistas famosos y con crédito público, guardas de refugio, componentes de los grupos de montaña de la Guardia Civil, guías de la AEGM profesores de alpinismo, profesores titulados de Esquí, así como personas particularmente cualificadas por su formación, profesionalidad y representación.
Naturalmente estos expertos, deben ser investigados para garantizar una absoluta imparcialidad, en un sector en el que pudieran entremezclarse intereses y rivalidades personales, entre federaciones deportivas, estaciones de invierno, escuelas de esquí, agencias de alpinismo y deportes en la naturaleza, etcétera
Es necesario suministrar a los jueces los necesarios elementos de apreciación como principio general. ¿Cómo sería posible ser juzgado por un juez o tribunal que no conoce las actividades, notablemente singulares, que tienen lugar en las altas montañas, y que reúnen saberes tan diversificados e incluso difíciles?
Naturalmente ya se sabe que los jueces entienden de otros asuntos, también complejos, como resultan ser los ocasionados por el ejercicio de la cirugía, los accidentes aéreos, o los cataclismos naturales, entre otros, pero siempre contando con la colaboración y el debido asesoramiento de los especialistas que ellos estimen adecuados. El experto debe facilitar al juez todos los elementos técnicos que le permitirían su pronunciamiento sobre las responsabilidades penales o civiles.
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Artículo de César Pérez de Tudela
Abogado-Periodista-Alpinista
21-3-2015